Esta entrada es la primera parte de las dos que vamos a dedicar al gran artista Balenciaga, ya que yo (Nancyeugenia) os voy a contar la visión que del gran genio de los tejidos que recogió Eugenia..
En la segunda entrada va a ser José Nancy quien cuente su punto de vista sobre Balenciaga con una experiencia que va a vivir próximamente y que no os podéis perder.
Cuando Eugenia planeó la idea de ir al museo Balenciaga en Guetaria (Guipúzcoa) una gran emoción se adueñó de ella y no terminaba de creérselo por un lado aunque por otro sabía que sí o sí un día iba a ir. Hizo todos los cálculos de kilómetros por recorrer y días posibles en los que poder ir. Tras meses de organización, este verano pasado pudo cumplir este gran sueño. Y llegó el día...........
Con los nervios a flor de piel, una gran ilusión y el cielo nublado viajó en coche hasta allí.
En lo alto de Guetaria se encontraba el museo, adosado a la casa de los Marqueses de Casa Torres.
No sabía si estaba despierta o era un sueño lo que estaba viendo y viviendo, pero se sentía flotar entre las nubes estando al lado del edificio, caminando por las calles que el pisó antaño el "maestro de maestros artistas"y mirando los carteles que enseñaban algunos de los vestidos que iba a poder disfrutar visualmente.
Llegaba el momento de entrar en el museo y la katarsis era inmensa, los sentimientos encontrados entraban en conjunción en su alma. Traspasó la puerta al fin y.......
dentro
Ya con el entrada
Folletos de publicidad de museo
Y el que explica la exposición que había en ese momento
La exposición Rachel L. Mellon Collection, bajo la dirección de Hubert de Givenchy, presenta al público una cuidada selección de este fondo y ofrece una nueva lectura de la Alta Costura de Balenciaga, a través del filtro personal de esta extraordinaria dama.
Rachel Lambert Mellon (1910–2014), conocida como Bunny, fue una de las grandes damas de la alta sociedad norteamericana del siglo xx. Heredera de una gran fortuna, filántropa, coleccionista de arte, diseñadora de jardines —entre ellos el famoso Rose Garden de la Casa Blanca—, amiga personal de los Kennedy y esposa del magnate bancario y distinguido mecenas Paul Mellon, Mrs. Mellon era el arquetipo de la clientela de Balenciaga: adinerada, sensible y exclusiva.
En su extraordinaria vida, destaca su permanente búsqueda de la belleza, que coleccionaba y de la que se rodeaba. La reconocía de forma ecléctica en obras de arte, libros raros, joyas, objetos preciosos, jardines, ambientes cuidados; y en su propio vestuario, que por más de una década confió a Balenciaga.
Además de gran cliente, Bunny Mellon fue también amiga personal del modisto, relación que tuvo su reflejo en las adaptaciones y diseños especiales que se hicieron en la Maison para ella, y que el propio Balenciaga transfirió, al retirarse, a Hubert de Givenchy.
Cristóbal Balenciaga Museoa custodia actualmente una gran parte de las creaciones que Balenciaga hizo para Mrs. Mellon, cuyo legado es la colección más importante procedente de una misma benefactora en los archivos del museo.
Eugenia posa delante de parte de la trayectoria de este gran artista con el vestido que ella se realizó poco antes de ir
Empieza la entrada hacia le éxtasis textil hecho arte
Este vestido que Rachel L. Mellon llevó en la inauguración de una muestra de arte en la National Gallery of Art en 1968. © National Gallery of Art, Washington D.C.
(Fuente: http://www.grazia.es/lifestyle/balenciaga-bunny-mellon-la-historia-una-amistad-convertida-exposicion/)
estaba en el museo
Le encanta hacer fotos en las que una imagen de otra zona se refleje sobre la fotografiada, como si la segunda tuviera la primera en su esencia, una falsa realidad soñada.
A continuación mas creaciones llenas de arquitectura textil
Los vestidos que son tipo bata, como este se llaman ·Deshabillé y los lucían las anfitrionas de una fiesta cuando recibían a sus invitados.
Sobre este vestido y la conservación de los demás hay un enlace muy interesante con el siguiente vídeo:
Este es uno de los vestidos que más le gustó a Eugenia (Nancyeugenia)
Estaba junto a este otro negro, también precioso y de gran trabajo
Ambos vestidos juntos
Había muchos más vestidos pero esto se podría hacer eterno y no es lo mismo vistos en fotos que en persona.
Tan solo una foto mas en las que se puede ver la ilusión de Eugenia disfrutando entre tanta belleza textil en un momento distendido en la pose.
En esta casa, hoy deshabitada, vivió Balenciaga su niñez.
Es una pena que se encuentre cerrada y en tan malas condiciones. Ojalá haya quien, en un futuro, se encargue de recuperarla y se pueda visitar por modesta que sea. Me dió tanta pena que estuviera así...
Aquí está vista desde la parte de arriba.
La últimas fotos son de la zona exterior anexa al museo, es decir, de la casa de los Marqueses de Llanzol.
Su balaustrada, en la zona de amplia terraza, hicieron que su mente volara a aquella época en la que todos los protagonistas del mundo Balenciaga habitaban en este lugar estaban allí. Los veía pasearse y realizar su vida...
Sabía que tenía que marcharse ya, pero se resistía. Una parte de su alma se quedaba allí, aunque lo que realmente sentía es que siempre había estado allí, como si la reencontrara. No se sentía extraña allí, sino que le parecía nada usual el sentir aquello...
Aún no se había marchado y ya soñaba con volver.
Pero así es la vida y el destino es impredecible. Lo único que os puedo adelantar es que el siguiente en visitar este lugar va a ser José Nancy.
Esperaremos con ilusión que nos cuente sus impresiones y muestre sus fotos.